Colección: Iolita o Cordierita

La cordierita o iolita pertenece a la familia de los silicatos y está compuesta por silicato de magnesio y silicato de aluminio. Es una piedra fina con diferentes tonalidades de azul, llegando incluso al violeta.

La cordierita presenta un pleocroísmo pronunciado y tiene varios colores según la dirección de los rayos de luz que la atraviesan y el ángulo de visión. Estos son azul, morado y amarillo. A veces también se distinguen incoloros y grises. Sólo hay que mover la piedra para ver sus magníficos reflejos.

Esta particularidad le valió el nombre de dicroita, (dúo para dos y croma para color), que no es el único nombre que se le da. En los países anglosajones se le llama “iolita” o “volithe” en referencia a “iol”, que significa “violeta”. También puede denominarse Cuarzo Azul de Nueva Zelanda, Zafiro Azul (hoy en día, este nombre está prohibido, lo que lleva a confundirlo con el zafiro) o Steinheilita (palabra creada por el mineralogista Pansner en 1815 en homenaje al Conde Steinheil, Gobernador de Finlandia). .

Finalmente, en Francia, esta piedra fue llamada cordierita por el mineralogista Lucas, en referencia al mineralogista francés Louis Cordier, quien la describió en 1809 con el nombre de dicroita.

La cordierita se encuentra en rocas metamórficas, resultado de la transformación de sedimentos arcillosos en contacto con el magma. Sus cristales pueden alcanzar hasta 18 cm de largo. La cordierita tallada más grande se encuentra en el Museo Británico y pesa 855 quilates.

Con una dureza de 7 en la escala de Mohs, esta piedra es perfecta para joyería. Además, es insoluble en ácido y resiste el fuego. También se utiliza en la fabricación de soportes de cocina industriales y aislamiento de resistencias eléctricas.

La cordierita a veces se asocia con Atenea, diosa griega de la guerra y la sabiduría. Sus seguidores le regalaron esta piedra como ofrenda y homenaje a su belleza. Pero ningún texto confirma explícitamente esta acusación.

Por otro lado, algunos científicos han podido demostrar el uso que hacían los vikingos de esta piedra, para poder orientarse cuando el cielo estaba nublado. Por eso la cordierita recibió el sobrenombre de “piedra vikinga” o “piedra de la brújula”. Miraron a través de esta piedra que les sirvió de filtro y les permitió localizar dónde estaba el sol.

Los principales yacimientos se encuentran en India, Argentina, Australia, Brasil, Francia, etc.

En litoterapia, la cordierita, a veces llamada iolita, es una piedra de apoyo en la liberación de las adicciones. Esta piedra es conocida por proporcionar calidad y cantidad de sueño. Mantiene alejadas las pesadillas, ansiedades y emociones negativas. Es un cristal calmante que alivia miedos y tensiones.

En litoterapia, la cordierita se considera una excelente piedra de anclaje, que permite la conexión con la Tierra y aporta estabilidad. Da intuición e iniciativa. Esta piedra, usada a diario, disipa las dudas y la confusión. Elimina todo lo que te impide avanzar en la vida.

Por lo tanto, hace que el portador de esta piedra tenga más confianza y sea más positivo. Sabe gestionar mejor los cambios. Esta piedra genera serenidad y relajación. Facilita la toma de buenas decisiones y ayuda a superar las dificultades de la vida.

Además, aumenta la sensación de seguridad y confort. Reduce las preocupaciones sobre el futuro y crea optimismo. Irradia una sensación de bienestar y tranquilidad. Te permite mirar hacia el futuro con serenidad y confianza en ti mismo.

Esta piedra permite el acceso a intensos estados de meditación. Es particularmente eficaz para principiantes que están aprendiendo sobre espiritualidad.

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El nombre Iolita proviene del griego ios, que significa púrpura. Los vikingos probablemente extrajeron iolita de minas en Noruega y Groenlandia. Se dice que los marineros vikingos usaban la iolita como filtro polarizador para encontrar el sol en los días nublados para una navegación segura en alta mar. La iolita suele ser de color azul violáceo cuando se corta correctamente, con una suavidad en el color que puede resultar muy atractiva. El mejor color es un bonito azul violeta que no se parece a ninguna otra piedra preciosa.