Colección: Dolomita

La particularidad de la Dolomita reside en su atípica mezcla de colores.
Puede encontrar tonos rojos, blancos, grises, amarillos y marrones.
El mineral fue descubierto por primera vez en 1779. Fue un mineralogista conocido como Giovanni Arduino quien notó inmediatamente estas peculiaridades que distinguen a la piedra de la piedra caliza.

Este descubrimiento se realizó en los Alpes tiroleses, pero no fue hasta la intervención de Déodat Gratet de Dolomieu, un francés que identificó la piedra y la catalogó por primera vez.

Para obtener una Dolomita, hay que favorecer la formación de corales, conchas y algas en un entorno marino. Los mares cálidos y poco profundos, que datan de hace 250 millones de años, eran especialmente adecuados para la formación de piedra. Esto permite constituir la piedra que hoy conocemos con una topología que hoy es totalmente diferente.

Si miramos la Dolomita, vemos que contiene una alta concentración de magnesio y carbonato de calcio.
Perteneciente a la familia de los cristalinos hexagonales, tiene una dureza que ronda el 4 en la escala de Mohs.