Colección:
Crisantemo
La piedra crisantemo, también llamada “Xenotima”, es un mineral precioso y muy popular en la cultura japonesa y asiática en general.
De hecho, destaca fuertemente por su aspecto estético y decorativo.
Esta piedra existe desde hace aproximadamente 250 millones de años.
Fue descubierto en Noruega en 1832 por el sueco Jöns Jacob Berzelius.
Primero se llamó "Kénotime".
Después de un error tipográfico, su título se cambió a “Xenotime”. Este mineral está presente principalmente en los lechos de los ríos.
Esta piedra viene en muchos colores. De hecho, está disponible en marrón amarillo, marrón rojizo, pero también en gris, verde o rojo. Este último se presenta como una roca semirrígida, opaca o transparente. También se caracteriza por un brillo velado. Muy delicado, Xenotime se raya fácilmente con una tira o un cuchillo.
La piedra crisantemo recibe su nombre en referencia a su nombre japonés: kiku-ishi. De hecho, este último tiene una alta concentración de calcita, lo que le da su forma de flor. Su diámetro fluctúa entre 5 cm y 8 cm. Sin embargo, este puede alcanzar hasta 50 cm. Estas piedras son especialmente apreciadas por los escultores locales de Japón y China. De hecho, les permiten crear crisantemos modelados e integrarlos en el corazón de sus obras. Además, los crisantemos representan florecimiento, felicidad y longevidad en la cultura japonesa.
La piedra crisantemo está compuesta de sílice, arcilla y calcita. También contiene piedra caliza, pórfido y chiastolita. Además, este mineral se dispone naturalmente en forma de crisantemo debido a la cristalización de ciertos minerales en el corazón de la piedra. Por eso la flor aparece tanto por fuera como por dentro.
Generalmente presente en China, esta roca se utiliza por tanto en la fabricación de esculturas. Luego, los artesanos indígenas aprendieron a sacar esta flor de crisantemo de su envoltorio. Para ello, se equipan con herramientas en miniatura y un chorro de arena para liberar el crisantemo con precisión y atención al detalle. Algunas de estas muestras incluso se han convertido en obras por derecho propio, muy apreciadas por los coleccionistas.