Granate marrón hessonita Tanzania A (piedra en bruto)

GRE-B-02
Origen: Tanzania
Grado: A

Dimensiones:
Alrededor de 25-35mm

Peso:
Entre 15g y 30g

Origen:
Tanzania

Calificación:
A = bueno

Granate marrón hessonita en bruto de Tanzania de aproximadamente 25-35 mm.
Se vende individualmente.
Las formas y los colores varían de una piedra a otra.

El granate reúne una gran cantidad de minerales, pertenecientes a la familia de los silicatos. Los silicatos forman parte de los elementos principales de la corteza terrestre: los granates pertenecen a los silicatos de metamorfismo (conjunto de transformaciones mineralógicas y estructurales que sufren las rocas durante los cambios de presión y/o temperatura). Sin embargo, cabe señalar que algunos granates se encuentran en rocas de pegmatita (rocas cuyos minerales son de composición granítica y que se desarrollan hasta formar grandes cristales).

Aunque los granates tienen una estructura cristalina y una composición química similar, tienen una variedad muy amplia de colores. Esta riqueza de colores se debe a los diferentes elementos que contienen los granates, como hierro, manganeso, magnesio, cromo, etc.

Así, el granate puede tener tonalidades que van del violeta al chocolate, del verde al amarillo, del naranja al rosa y especialmente al rojo. Sin embargo, no se han registrado granates azules. Además, la gran familia de los granates incluye varios tipos como la rodolita, la hessonita, la tsavorita, el piropo rojo, etc. En total se reconocen cerca de cuarenta granates. Tienen una apariencia translúcida a opaca con un brillo sedoso, aceitoso y resinoso. Tienen un sistema cristalino cúbico y presentan una dureza de 6 a 7,5 en la escala de Mohs.

El granate hessonita es un granate grosular con un magnífico color naranja, con tonalidades que van del amarillo al marrón o al color miel. A veces se le llama “piedra de canela” en alusión a este color caramelo obtenido por la presencia de hierro. Cuanto más hierro contiene la piedra, más ligera es. Su nombre proviene de “hesson”, que en griego antiguo significa “inferior”, porque es menos duro y menos denso que otros granates.

El nombre "granate" proviene del latín "malum granatum" traducido como "fruto de grano" en relación con la granada. Los granos de esta fruta recuerdan al color rojo del granate.

Los granates se conocen desde hace mucho tiempo. De hecho, Teofrasto, filósofo de la Antigua Grecia (-372 a. C. / -287 a. C.) le dio el nombre de “ántrax”, traducido como “carbón”.

En la época de Plinio el Viejo, un naturalista romano (23 d. C./79 d. C.), los granates de color rojo oscuro recibían el sobrenombre de carbuncos.

En las civilizaciones antiguas, en Roma, Grecia o el antiguo Egipto, los granates se tallaban con forma de rostros o animales. La Biblia dice que Noé condujo su arca a la oscuridad del diluvio con linternas de granate.

Durante las ceremonias funerarias, los vikingos utilizaban granates porque creían que tenían la capacidad de guiar a sus muertos al cielo.

Más recientemente, en el siglo XIX, los guerreros de Pakistán disparaban a sus enemigos con balas de granate rojo, ya que se creía que tenían más poder letal.

Los principales yacimientos se encuentran en Estados Unidos, Madagascar, Australia, Canadá, etc.

El granate es una piedra que aporta energía y vitalidad. El granate rojo no se recomienda en absoluto para personas con un temperamento demasiado enojado, celosos e hipertensos. Además, el granate hesonita marrón es más adecuado para estas personas. Proporciona calma y permite poner las cosas en perspectiva rápidamente.

El granate marrón hessonita proporciona suficiente discernimiento para emprender nuevos proyectos. Facilita la toma de decisiones sin prisas. Da la posibilidad de estudiar todas las soluciones para optar por la correcta. En el caso de proyectos profesionales, proporciona la fuerza para realizar cambios radicales y comenzar nuevas experiencias.

Esta piedra es de gran consuelo para las personas en apuros. Calma ansiedades, preocupaciones y reduce el estrés. Nos permite superar las dificultades encontradas y aprender todas las lecciones de ellas.

El granate marrón hessonita tiene la capacidad de disipar complejos, proporcionar confianza en uno mismo y seguridad. Hace que sea más fácil acercarse a los demás y facilitar las relaciones. Desarrolla el sentido de comunicación, compasión y empatía. Es una piedra suave que engendra ternura y comprensión.